CAPITULO 69...11/07/08. VIERNES.
Rosario y Juliana, juntas
En el capítulo de este viernes, Rosario (Soledad Silveyra) y Juliana (Sofía Elliot) viven el momento más feliz de sus vidas: volver a estar juntas después de tanto sufrimiento.
Rosario llena a su hija de amor y también de preguntas para averiguar quién maneja la red de tráfico de personas que la secuestró, pero Juliana no puede revelarle nada.
Mientras tanto, luego de ver por televisión una denuncia en contra de su familia, Ana (Mónica Antonopulos) increpa a su papá Astor (Jorge Marrale) quien, secundado por Nacha (Virginia Innocenti), le cuenta una versión diferente de los hecho.-
Síndrome de Estocolmo en Vidas Robadas
A Rosario (Soledad Silveyra) le sucedió lo que menos imaginaba: una vez que encontró a Juliana (Sofia Elliot), su hija secuestrada por una red de prostitución, esta eligió quedarse con sus captores antes que irse con ella.
Luego del secuestro de Rosario, Belén y Fabio increpan a Astor para que se la devuelva a ella y a Juliana. Este se hace el desentendido y promete tomar medidas en la justicia por “falsas” acusaciones.
Bautista la comenta a su hermana que encontró a los hombres que la habían raptado tiempo atrás. Ella pregunta si los había asesinado y Bautista respondo que no.
Rosario y Juliana, después de su ansiado encuentro se abrazan. Esta le dice que gracias a un hombre (Nicolás) ella no vivió que vivieron otras chicas. Nicolás escucha la conversación mediante auriculares.
Juliana le acerca un teléfono a su madre para que llame a Belén y la tranquilice.
Alejandra habla con Dante en un bar, y le relata el intento de asesinato que recibió. Dante, autor del hecho, escucha. Luego éste le comenta que su vida en estos años cambió rotundamente. Ambos se abrazan. Alejandra va al baño. Cuando vuelve Dante no estaba. En ese momento, él preparó un arma con la que, seguramente, la asesinaría. Aparece repentinamente ante Alejandra y le dice si finalmente ya e irían del lugar. Ella dice que, pensando que la había dejado, llamó a Mirta para que la busque, y le ofrece esperar para que la conozca.
Ana continúa sospechando de la nueva versión de su padre. Astor,, junto con Nacha, continúan manipulándola, dejando a Nicolás y Dante eran los que conformaron la red de prostitución. Astor dice que era amenazado con Joaquín, para que no hable del tráfico.
Fabio, Belén y Bautista, en el hogar de las chicas desaparecidas, hablan de la ingenuidad de Ana acerca de su padre y esperan más noticias de Rosario.
Ana, va a retirar a su hijo al colegio y la Directora le dice que ya había sido sacado por el pare del pequeño (Nicolás). Ana se desespera.
Rosario le dice a su hija que estaba viviendo en Buenos Aires, y que se quedaría ahí hasta recuperar a todas las chicas, involucradas en el movimiento mafioso.
Juliana despide a su madre y le dice que su vida cambió; que todos no será como antes, ya que secuestrada o liberada iniciará una vida distinta. Rosario mezcla sentimientos de bronca y dolor por lo escuchado.