Ocurrió a inicios de este 2016. Después de catorce años, Christian Meier sabía que había llegado el momento de volver a sus raíces musicales. Que después de haber construido una carrera internacional como galán de telenovelas, era hora de conectarse nuevamente con el público peruano, como lo hizo en los años ochenta con la banda de rock ‘Arena Hash’ y luego en su etapa como solista.

La idea le venía dando vueltas a la cabeza, pero todo se clarificó los primeros días del año mientras compartía una tarde familiar junto al cantautor nacional Gian Marco Zignago en la ciudad de Los Ángeles. En un instante, Christian vio una imagen que lo transportó a los tiempos en que todavía no había conocido la fama: Stefano (20), su hijo mayor, tocaba el piano mientras que Nicole (20), hija de Gian Marco, acompañaba las notas con su voz. Ambos chicos festejaban sus cumpleaños.
“No sé si fue la nostalgia, pero en ese momento supe que quería hacer un disco”, recuerda el actor peruano luego de la sesión de fotos que aparece en estas páginas. Esta mañana de invierno, Christian luce un look relajado: viste zapatillas deportivas, pantalón de buzo y un sweatshirt azul con la palabra Instagram. “Se lo comenté a Gian Marco y me respondió: si decides hacer un disco, yo quiero producirlo”, relata.

Y es así que Christian se mudó luego de unas semanas a una casa situada en lo alto de una colina en Los Ángeles. Durante cuatro meses, el lugar se convirtió en su centro de operaciones. Desde allí supervisó los detalles del lanzamiento de su última fragancia, coordinó las actividades de promoción de la película ‘Todos los hombres son iguales’ (comedia en la que es uno de los protagonistas y que se estrenará en los próximos meses) y, sobre todo, se encargó de elucubrar la producción musical que tenía en mente. El resultado: ‘Nada ha cambiado’, un trabajo discográfico compuesto por nuevas versiones de sus éxitos de siempre y un tema inédito.–El disco se llama ‘Nada ha cambiado’, pero ¿qué tanto has cambiado tú desde que presentaste ‘Once Noches’, tu último trabajo discográfico, el año 2002?

–Me siento mucho más seguro de mí mismo. No tengo tantos miedos, como los tenía antes. Cuando presenté ‘Once Noches’ tenía 32 años y, de alguna manera, no había tenido el éxito que tal vez ahora puedo disfrutar. Hoy puedo parar un año mi carrera como actor y dedicarme a la música. Puedo hacer cosas que antes no me daba el lujo de hacer.

–Tus hijas menores son parte de esa generación que no te ha visto como músico. ¿Qué te dicen al respecto?

–Ellas me dicen que si hago un concierto, que las invite a cantar. No tienen idea de la magnitud que significa estar parado sobre un escenario. Piensan que es como cuando cantamos en la sala de mi casa (risas).
–Tú saltaste a la fama antes de ser mayor de edad. ¿Cómo sobrellevaste esa situación?

–Era algo que me daba miedo. Yo no vengo de una familia de artistas, por lo que la situación me parecía rara. Éramos cuatro chiquillos de dieciocho años que estábamos dentro de un monstruo que era Arena Hash. No teníamos mánager, todo lo hacíamos artesanalmente.

–¿Hoy es mucho más fácil ser famoso?

–Yo siempre he dicho que ser famoso es muy fácil, que lo complicado es ser exitoso. Contrario a lo que muchos pueden pensar, a mí me ha costado mucho esfuerzo llegar a donde estoy. Hoy en día, gracias a los tiempos digitales en que vivimos, cualquier persona que cuelga un video en Internet se vuelve popular.

–El amor es uno de los temas centrales de tus composiciones ¿Cómo este se hace presente en estos momentos de tu vida?

–Por ahora, solo a través de mis hijos. El único amor genuino que he sentido en los últimos años es hacia ellos. Al haber estado soltero y no haber tenido una pareja, vamos a decir…

– ¿Estable?

–Claro. Estable, fija, seria…las historias de amor que tengo son con mis hijos. Los últimos años han sido para mí bastante intensos a nivel de constancia en el trabajo, por lo que no me he podido ocupar del tema.
ÁVIDA CALMA

Christian Meier dice que es una persona “súper ubicable”. Si no está en el lugar donde le toca trabajar, siempre lo pueden encontrar en su casa de La Encantada, en Chorrillos. Allí juega, canta y disfruta de su tiempo junto a sus dos hijas, Taira (15) y Gia (13), quienes viven a tan solo dos cuadras con su exesposa, la actriz Marisol Aguirre. Stefano, su hijo mayor, vive en Los Ángeles, ciudad en la que estudia dirección de cine. Con él mantiene una comunicación constante a través de las redes sociales.

“Lo bueno de las redes es que nos han hecho más terrestres. Ya no tenemos ese puente de que somos inalcanzables… tenemos una vida normal como los demás”, reflexiona el actor y cantante. “En estos tiempos las brechas se han acortado. Comparto la misma música con mi hijo, jugamos PlayStation, cosa que antes era inimaginable… y con mis hijas tengo una relación bastante cercana. Me comparten muchas cosas de ellas, de mujeres, lo cual me pone muy contento”, añade.

Christian tiene en su reproductor musical bandas clásicas como ‘The Police’ y ‘New Order’, pero también escucha algunas más contemporáneas como ‘Future Islands’, ‘Mumford and Sons’ y ‘TheWar on Drugs’. Aunque está comenzando a ver ‘Breaking Bad’, el actor cuenta que prefiere ver películas antes que series de televisión. Y sobre volver a protagonizar una ficción televisiva, Meier es enfático: “No tengo pensado hacer telenovelas en ningún país, ni aquí ni en el extranjero. Es algo que por ahora no está entre mis planes”.

–Luego de más de veinte años como actor, ¿hay algún papel en especial que te gustaría que te llegue?

–Yo nunca he esperado a que los papeles me lleguen, siempre he ido en busca de ellos. Cuando salí a desarrollar mi carrera fuera, siempre andaba en busca de contar nuevas historias. Ahora estoy en una etapa en la que, a pesar de la experiencia que tengo, siempre ando en busca de riesgos.

–Hace unos días Jaime Bayly comentó que veía en ti al protagonista de su última novela, de convertirse en película. Eres su actor fetiche, ¿no?

–Bueno, él dice que le ha funcionado que participe en dos historias basadas en sus obras. Así que todo bien. Ya antes había dicho que le gustaría que protagonice ‘Y de repente, un ángel’, que es una novela linda, pero no había escuchado que me quería para su última novela. Yo estoy dispuesto a escuchar todas las propuestas que me lleguen.–A diferencia del momento del cine peruano, que está experimentando un crecimiento, la industria musical en el país parece un poco estancada. Hay nuevas bandas, pero poca gente las conoce. ¿A qué crees que se debe?

–Yo creo que falta apoyo en el sentido de que las radios antes le daban mayor espacio a las bandas nacionales. Lamentablemente, ahora, uno prende la radio y solo suenan los dos o tres mismos de siempre. Por otro lado, las radios están pasando por un proceso de transición, el cual no les permite arriesgar mucho, sino darle al público lo que le gusta. Además, no todas las bandas son radiables.

–El Perú acaba de iniciar un nuevo gobierno, ¿cómo vislumbras el futuro?

–Con mucha esperanza. Ahora debemos pelear por los grandes problemas de siempre, como la falta de cultura. Y no solo con el arte, sino también en educar a los jóvenes, que sepan más cosas, que tengan la mente más abierta. Que puedan, por ejemplo, dedicarse a la música, y que nadie les pregunte si hacen otra cosa.

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