capítulo 65
Santos a punto de morir
Este viernes, en el capítulo 65 de Qué bonito amor:
Santos piensa que en los momentos que pasó con María para tratar de no desesperarse.
Arnold no puede creer el cinismo de Guliano cuando le cuenta que él mató a Bruno.
María, muy triste, anhela que Jorge Alfredo regrese a ella.
El Coloso logra poner a Don Concho contra Jorge Alfredo, argumentando que ya le tomó la medida; Don Concho dice que va a hablar muy seriamente con Jorge Alfredo en cuanto aparezca. Fernando consuela a María, quien está sufriendo mucho por Jorge Alfredo.
Elvira le cuenta a Pamela que tiene un nuevo plan para separar a María y Jorge Alfredo.
A través de un monitor, Rubén y Fabián observan lo que Jorge Alfredo está haciendo en la bodega. Los hombres de Rubén entran a la bodega, suben a Santos a un banco y le ponen una soga en el cuello, uno de los hombres golpea el banco para que caiga y Santos queda colgando.
El soporte donde colgaron a Santos se vence y éste cae al suelo con vida; los hombres deciden preguntar a su patrón qué hacen, antes de volver a intentar matarlo. Santos queda aterrado por lo que acaba de vivir.
Justo se cita con el procurador. Dice a Altagracia que llegó la hora de que defienda a su familia. Ya que tiene claro que Santos corre peligro.
Todos los Mariachis ofrecen disculpas a María y también su apoyo para buscar a Jorge Alfredo.
Don Concho asegura a Mirna que ahora sí va a correr a Jorge Alfredo, para que aprenda que nadie puede hacer lo que quiera en su bar, Mirna presiona a Don Concho para que se divorcie de Lourdes y se case con ella. Él se molesta por su presión, ella le advierte que tiene que cumplirle porque no se le olvida las transas que ha hecho.
El Coloso pide a María saber dónde está Gloria, pero ella se niega, y le advierte que si sigue negando que Rodrigo es su hijo, no vuelva a contar con ella.
Amalia habla con Rodrigo y le pide que trate de entender al Coloso, ya que es un buen hombre, le dice que tendrá que dormir en el sillón y le canta una canción de cuna para que se duerma.
Fernando presiona al Coloso para que vaya con ellos a buscar a Jorge Alfredo.
Santos sigue desesperado, encerrando en la bodega, pero continúa intentando romper sus amarres con los anillos que le compró a María.
Todos los mariachis salen a las calles a preguntar por Jorge Alfredo.
Justo y el procurador se encuentran en un restaurante; Justo descubre que Giuliano y Arnold están ahí, se acerca con el procurador a la mesa de éstos.