capítulo 27

Michael en peligro

Los hombres contratados por Rubén golpean a Santos.

Giuliano pide a alguien que mate a Michael.

Fernando y Susanito llegan a ayudar a Santos; Susanito grita que llegó la policía y todos corren.

Altagracia habla con Wendy, le dice que la entiende, pero le pide que no juzgue a Santos sin darle la oportunidad de defenderse.

Un interno apuñala a Michael. Fernando y Susanito ayudan a Santos a llegar a su cuarto para que se recupere de los golpes, le piden que no vaya a ver a María en esas condiciones porque la preocuparía más.

Antes de irse, Susanito camina por los pasillos de la pensión con intención de encontrase con Irazema, pero doña Prudencia le dice que ella trabaja de noche.

Fernando dice a Santos que el destino es sabio y como no ha podido decirle la verdad a María, tal vez sea mejor que espere un poco.

Coloso llega a quedarse con María y Amalia; dice a María que si de veras le importara a Vargas, estaría allí, con ella; María resiente ese comentario; Coloso le dice que necesita a un verdadero hombre a su lado.

Santos decide que no se va a ir hasta que le ayude a María a pagarle a Rubén.

Don Concho llega a visitar a Amalia, le dice que la sigue amando como se lo juró una vez; recuerdan la noche que murió Pedro.

Paloma se culpa de que su mamá esté mal y llora; Rodrigo la consuela.

Don Concho dice a Amalia que lo hubiera escogido a él; ella dice que su corazón escogió a Pedro, aunque su infidelidad lo haya hecho pedazos; María los escucha. María se aleja del cuarto de Amalia para que ésta no le vea llorar; no puede creer que su papá haya hecho sufrir a su mamá; ahora comprende por qué ha querido que no sufra al lado de Jorge Alfredo.

Prudencia le avisa a Santos que Fernando, Coloso y otro hombre están en su cuarto; Fernando llega en ese momento e impide que Santos le diga algo a Prudencia, le cuenta que Coloso no va a descansar hasta descubrir qué esconde.

Coloso va a comprar desayuno para María y también compra unas flores para Amalia, quiere hacer méritos para conquistar a María.

Michael es atendido en la enfermería de la cárcel, la herida no fue profunda y él está bien; ve un sillón odontológico y quiere pedir autorización para atender como odontólogo a los internos.

Giuliano se pone furioso al saber que Michael no murió.

Santos encuentra a María muy afectada, ella le cuenta que acaba de enterarse que la imagen del bonito amor que tenían sus padres siempre fue una
farsa y se siente traicionada por su papá.

Fernando se da cuenta que Regino golpeó a Roxana, ésta le pide que la lleve a vivir con él.

María le vuelve a reprochar a Santos que la haya engañado con Elvira; Santos le dice que no es verdad y le pide que lo escuche.

Elvira recuerda cuando besó a Santos y dice que tiene que ser de ella, aunque sea una sola noche.

Santos le cuenta a María lo que sucedió cuando Elvira lo besó, pero María no le cree y le pide que no la vuelva a buscar.

cap. 29

Este jueves en Qué bonito amor

Una amiga de Lorena, la esposa de Rubén, está en el mismo restaurante y lo graban con María, después le enseñan el video a Lorena, quien prepara una fiesta para Rubén para el siguiente día y planea algo para vengarse tanto de él, como de María.

Todos los mariachis van a recibir a Amalia, que sale del hospital. Coloso conoce a Rodrigo y le comenta que le recuerda a alguien.

María dice a Santos que aceptó el trabajo que le consiguió Rubén, en dos días dejará de trabajar en el bar y no lo volverá a ver.

Fabián le hace ver a Rubén que puede perder mucho si Lorena se da cuenta de su intención con María, pero él le dice que vale la pena el riesgo.

Rodrigo le cuenta a Gloria que conoció al Coloso y que él le dijo que le recordaba a alguien, ella se sorprende y le pide que se mantenga alejado de él porque no lo conocen, ni conocen sus intenciones.

Coloso pide a María y Santos que abran la tanda de canciones cantando: Si nos dejan; ambos se incomodan. Santos y María, al
terminar la canción, quedan muy cerca, como si se fueran a besar, pero al final, María se aleja. María queda furiosa por la intención del Coloso de molestarla, agradece que en dos días dejará el bar; cuenta a Jenifer y Leticia que aceptó el trabajo que le consiguió Rubén, ellas le aconsejan que
tenga cuidado porque la esposa de Rubén es de cuidado.

Fernando, preocupado, cuenta a Santos que no quiere vivir con Roxana porque no sabe ser fiel; Ana lo escucha y le reprocha su cobardía. Fernando dice a Santos que la reacción de Ana es porque está celosa.

Selena le reprocha a Ana que siga evidenciando su amor por Fernando. Ana se reprocha a sí misma no dejar de amar a Fernando.

Todos los mariachis se burlan de Susanito al ver la foto que le tomó el aventurero, ampliada, en burla, le dicen que se cambie al camerino de María; Susanito queda muy molesto.

Santos va a la vecindad de María y desde afuera, mira con nostalgia a la ventana de ella y le manda un beso; María lo ve desde su ventana y recibe el beso, pero queda muy triste.

Al siguiente día, Lorena prepara todo para la fiesta de Rubén, disfruta su venganza contra él y contra María; llama al bar para contratar al mariachi, junto con María y da indicaciones para que ella entre al final con un ramo de flores para el festejado.

Amalia tira un vaso de agua, intenta caminar y se golpea con un mueble, se echa a llorar y confiesa a María que se siente muy mal por estar ciega, ésta la
consuela y le da ánimos para seguir adelante; María enseña a Amalia a andar por la casa para que no se tropiece, después, Amalia sola pone la mesa.

Santos le cuenta a Fernando que María se siente traicionada por su papá, ya que se enteró que él engañó a su mamá; Fernando no cree que Pedro
haya engañado a Amalia y ofrece a Santos ir a buscar a un amigo de él para que les cuente la verdad. Santos y Fernando llegan a ciudad Netzahualcóyotl, de pronto unos policías reconocen a Santos e intentan detenerlo, pero él y Fernando corren para que no atrapen a Santos y logran escapar. Fernando dice a Santos que debe tener más cuidado.

Bruno y Arnold quedan libres.

Ya en la fiesta de Rubén, los mariachis llegan y comienzan a cantar como acordaron, Santos y Coloso se dan cuenta que están en la casa de Rubén, pero siguen cantando. Rubén, Fabián y Julia quedan sorprendidos al ver que María entra cantando. Cuando terminan las mañanitas, Lorena exhibe a María como la amante de Rubén y como la mujer por la que éste la va a abandonar a ella y a sus hijos, en ese momento pone en un proyector el video en el que Rubén le está tomando la barbilla y luego la mano a María, todos quedan sorprendidos, especialmente Santos.

cap. 31

El padre de Rodrigo

Santos dice a María que no le parece conveniente que acepte el trabajo que le consiguió Rubén; ella le dice que ya lo había pensado y decidió no aceptar el trabajo, pero sobre todo porque la persona que se lo ofreció estaba en la fiesta.

Santos dice a María que quiere contestarle la pregunta que le hizo una vez sobre si valía la pena amarlo y le dice que sí vale la pena amarlo por sin ella, se moriría, se besan con amor y luego se despiden.

Amalia le advierte a María que Jorge Alfredo ya comenzó a comportarse como todos los mariachis y le pide que tenga cuidado, ya que los mariachis son los hombres que más hacen sufrir; Paloma escucha y le pregunta a Amalia si su papá la hizo sufrir, ésta queda sorprendida porque no se había dado cuenta que Paloma estaba despierta. Amalia sólo le dice a Paloma que Pedro fue un excelente padre y María no permite que la siga cuestionando.

Amalia se pone furiosa al saber que María ya no va a aceptar el trabajo que le consiguió Rubén, ya que sabe que lo hace por Jorge Alfredo y le deja de hablar.

Santos le cuenta a Fernando que el cheque que les mandó Rubén era por veinte mil pesos, él finge que le interesaba mucho el dinero y le reclama, pero luego le dice que fue una broma.

Al siguiente día, Amalia sigue sin hablarle a María y utiliza como intermediaria a Isabel, pero la niña se desespera y se va.

Gloria llama a María para preguntarle si puede ir a visitar a Amalia y ella le dice que sí. Amalia se pone furiosa con María por aceptar visitas cuando se siente una inútil y le pide que la lleve a su cama.

Paloma deduce que su papá sí hizo sufrir a su mamá y se pone triste.

Gloria y Rodrigo llegan a la casa de María. Rodrigo y Paloma salen a comprar un helado, mientras Gloria y María platican. Gloria ve una foto de María con los mariachis y descubre que El Coloso es Oscar Fernández, el papá de Rodrigo, se lo dice a María, también le cuenta que ha sido el amor de su vida.

Elvira despierta en el departamento del Coloso y se preocupa mucho porque no sabe qué explicación va a dar en su casa. Lourdes se da cuenta que Elvira no pasó la noche en la casa y se pone furiosa.

Amalia le pide a Dios que si se va a quedar ciega, mejor se la lleve con él porque no quiere ser una carga mayor para María.

Gloria, desesperada, pide a María que si algo le pasa y el Coloso no acepta a Rodrigo, ella se hará cargo de él, María se lo promete.

Paloma y Rodrigo se confiesan que nunca han tenido novio y novia; bromean y caen al pasto, se dan su primer beso de amor.

María llama al Coloso diciéndole que necesita hablar con él de algo muy importante y quiere ir a verlo a su departamento; él se emociona y le prepara una sorpresa.

Giuliano cuenta a Arnold que El Padrino les está exigiendo diez millones de dólares, planea que Bruno los consiga con su familia política.

Lourdes recibe a Elvira muy enojada, cree que pasó la noche con Jorge Alfredo y dice que lo va a enfrentar, además de que le quita todos sus privilegios.

Santos y Fernando van a ver a don Toño, el amigo de Pedro, quien les cuenta que éste no tenía ojos más que para Amalia y nunca le fue infiel.

Regino encuentra a Roxana cuando trata de huir de su casa con una maleta.

Ana, muy guapa, va a buscar a Fernando y le confiesa su amor; él le agradece sus lindas palabras, pero le dice que está enamorado de otra mujer; Ana sale corriendo y llorando, y él va tras ella.

El Aventurero molesta a Susanito por creerlo gay, éste se le va encima, pero el Aventurero le hace unas llaves para controlarlo.

Una camioneta está a punto de atropellar a Ana y Fernando los enfrenta, pero los hombres bajan, van hacia Fernando y lo llevan hacia una camioneta que va llegando, lo obligan a subir. Fernando ve a Roxana muy golpeada y siente gran impotencia.

Susanito muy afectado, le confiesa a Santos que nunca ha estado con ninguna mujer.

El Coloso recibe con mucha alegría a María, le dice que le tiene una sorpresa, pero ella le dice que no fue sola; Gloria se presenta ante el Coloso, quien queda muy sorprendido.

cap. 33

Noche de amor

Lourdes ayuda a que Concho le dé un anticipo al Soñador, luego pide a éste que la acompañe a comer.

Elvira llega con el remero de Xoxhimilco, donde están Santos y María, y le ofrece dinero para que haga algo. Cuando María y Santos regresan a la trajinera, se dan cuenta que ya no está y no hay ninguna otra por los alrededores; corren a guarecerse de la lluvia y se meten a una choza.

Susanito llega a la dirección que le dio Santos; Irazema lo espera vestida muy sexy y acostada en la cama; lo trata con dulzura hasta que terminan haciendo el amor.

Amalia, frente a la vitrina en donde estaba el traje de mariachi de Pedro, le pide perdón por haber dudado de su amor y de su fidelidad; en ese momento, recupera la vista y ve a Pedro, vestido de mariachi blanco y descendiendo como un ángel.

Santos prende la chimenea de la choza para que María se caliente; de pronto, la abraza y besa, se recuestan en el piso y están a punto de hacer el amor.

María frena delicadamente a Santos; ambos deciden esperar a estar realmente preparados para hacer el amor.

El Coloso está furioso porque Santos y María no llegan a trabajar y más cuando se entera que ya se reconciliaron; todos los compañeros lo obligan a cubrirlos.

Susanito dice a Irazema que valió la pena esperar, ya que ella es la mujer más bella del mundo.

María y Santos se quedan dormidos en la choza; una mujer vestida de blanco, los despierta y asusta mucho.

Amalia recupera la vista y le agradece a la virgen de Guadalupe.

María y Santos explican a la mujer de negro que el trajinero los abandonó y buscaron refugio.

Fernando intenta hablar con Ana, pero ella lo rechaza.

El Padrino le da a Giuliano una semana para encontrar a Santos y eliminarlo, porque si no, él será eliminado.

La mujer de blanco lleva en su trajinera a María y Santos. Entre las dos cuentan la leyenda de La llorona.

Santos le pregunta a María a qué fue a casa del Coloso

cap. 35

Elvira organiza una fiesta

El Coloso va a reclamarle a María que le haya tendido una trampa con lo de su supuesto hijo, ella le aclara que es cierto; él le dice que de lo único que está seguro es de que la ama y quiere que sea su mujer y antes de que María pueda decir algo, le planta un beso en la boca; Santos llega en ese momento y los ve.

Santos saca a empujones al Coloso y se agarran a golpes.

Altagracia le deja claro a Wendy que no acepta su boda con Bruno.

Amalia le reprocha a Concho que le haya dicho mentiras sobre Pedro y todo porque nunca le perdonó que se hubiera ganado su corazón, le deja claro que no quiere volver a verlo, pero le pide que no se vaya a desquitar con María; don Concho le dice que no lo haría porque la quiere como a una hija; en ese momento llega Lourdes y dice que por suerte no lo es.

El Aventurero tiene que intervenir para detener la pelea entre Santos y el Coloso. María reprocha a Santos que quiera solucionar todo a golpes.

Lourdes reprocha a Amalia que esté en el bar cuando la última vez que estuvo allí juró que nunca regresaría; Amalia asegura que ahora sí será la última vez.

Elvira está obsesionada con volver a ver a Jorge Alfredo; planea contratar una serenata para que él le cante.

María le advierte a Santos que la próxima vez que se agarre a golpes, se olvide de ella; al Coloso le pide que no le vuelva a dirigir la palabra, sino en el bar y para lo indispensable, ya que no volverá a pasar por alto sus maldades.

Susanito lleva a Irazema a desayunar a una fonda y la trata con mucha dulzura, ella se siente desconcertada con su actitud.

Ana, fingiendo ser amiga de Roxana, llega a visitarla.

Amalia advierte a Santos que la próxima vez que provoque un escándalo en su casa, le pedirá que no regrese.

Al Coloso no le parece buena la idea de Elvira, pero acepta ayudarla.

Wendy lleva a Bruno a su casa; Justo y Altagracia lo reciben serios y el momento es muy tenso, por lo que Bruno decide irse y Wendy sale tras él, sin escuchar a Altagracia.

Don Concho amenaza a Santos por meterse con Elvira, pero él le vuelve a decir que ella no le interesa y le exige que trate mejor a María, ya que sabe de la infamia que cometió con Pedro y Amalia.

Los mariachis llegan a dar la serenata, pero se sorprenden cuando ven que Elvira los recibe.

María va a ver a Gloria, ésta tiene un fuerte dolor por el cáncer que sufre y María se preocupa.

Todos los mariachis se sorprenden al ver que Elvira y sus amigas los contrataron; éstas les inventan que es cumpleaños de Daniela y no quisieron dar sus nombres para que don Concho no se enterara porque no le gusta que Elvira haga eso.

Santos se incomoda con la situación e intenta irse, pero el Coloso no se lo permite. Elvira, Daniela y Pamela ponen música para bailar, dan de comer y beber a todos los mariachis.

María quiere llevar al Coloso ante Gloria para que sepa de una vez lo que está pasando con ella y le promete que no va a parar hasta que el Coloso reconozca a Rodrigo como su hijo.

Daniela inventa al Barítono que se sienten muy incómodas con la actitud de Santos y amenaza con terminar la fiesta, si no la cambia. El Barítono habla con Santos y lo convence de cambiar su actitud. Santos se sirve una bebida.

María llega a buscar al Coloso al departamento de Daniela y Pamela. El portero les avisa a éstas que María está allí; éstas planean utilizar esa situación para molestarla. En el momento en que María toca la puerta del departamento, Elvira se sienta en las piernas de Santos y Pamela abre rápidamente la puerta para que los vea. Santos, al ver a María, se levanta y tira al piso a Elvira. María lo mira con decepción.

cap. 37

El sombrero de Jorge Alfredo

Santos no se da por vencido, sube por la enredadera al balcón de María y le canta, pero ésta no quiere salir y es Amalia quien sale a decirle a Santos que se vaya; Santos se va, muy triste.

Daniela y Pamela se escandalizan al ver a Elvira besando al Coloso, ella les dice que no se espanten, ya que sólo es para pasar el momento, así como Daniela lo hizo con el Barítono.

Irazema le pregunta a Santos si Susanito sabe a lo que se dedica, él le dice que no, por lo que ella le dice que tienen un problema porque Susanito se está entusiasmando mucho con ella y no quiere que sufra al saber cuál es su profesión.

María llora con mucho dolor al recordar las veces que supuestamente Santos la ha engañado con Elvira.

Elvira dice al Coloso que va a darle la estocada final a la relación de María y Santos, yéndole a entregar el sombrero de mariachi a Amalia.

Isabel sufre al ver a María llorando por Santos.

Santos, triste, va a contarle a Fernando que se siente muy mal por el rechazo de María; Fernando ofrece acompañarlo a que recupere el sombrero, para que Elvira no intente otra cosa contra él.

Amalia le aconseja a María que olvide para siempre a Jorge Alfredo, o lo acepte como es.

Llega el momento del juicio de Michael; Santos desea que mienta para librarse de la cárcel.

Paloma y Rodrigo salen de la escuela y deciden ir a pasear; Vanesa y sus amigas los siguen.

Jenifer y Leticia dicen a María que tiene que aceptar de una vez que Jorge Alfredo tiene algo que ver con Elvira.

Santos llega a casa de Daniela a buscar su sombrero, ésta le dice que se lo llevó Elvira y lo comunica con ella. Elvira dice a Santos que ella se encargará de entregar el sombrero a su dueño; Santos cree que es a él.

El Soñador le pide un adelanto a Mirna, pero ella se niega, en ese momento llega Lourdes y le autoriza el aumento, dejándole claro a Mirna que ella es tan dueña como Concho.

Paloma lleva a Rodrigo a Chapultepec; rentan una lancha para pasear en el lago; Vanesa y sus amigas los siguen.

María no puede concentrarse en su examen por estar pensando en Jorge Alfredo y sin terminarlo, se sale del salón.

Susanito pide al Aventurero que le guarde unas cosas que son para su novia, dice que se la va a presentar, pero le pide que no le diga nada a su mamá.

Mancia lee el tarot a Ana y le dice que si sigue empeñada en seguir a ese amor que le ciega el alma, su vida correrá un grave peligro.

Fernando se comunica con Roxana, quien le dice que Regino saldrá de viaje dos días; Fernando promete utilizar ese tiempo para rescatarla.

Giuliano presiona a Bruno que se case con Wendy, ya que necesitan la fortuna de su familia.

Vanesa y amigas chocan a propósito con la lancha de Rodrigo y Paloma y los tiran al agua.

Michael es declarado culpable y condenado a ocho años de prisión; Michael no lo puede creer y queda destrozado. Santos se pone muy mal cuando se entera que Michael fue condenado.

Susanito agradece a Santos que por él, conoció el amor; Pichi los escucha y malinterpreta.

María y todos los mariachis ensayan; Rubén llega en ese momento a pedirle perdón públicamente a María e intenta pagarles a los mariachis sus servicios, pero todos lo corren.

cap. 39

Lucha de voces

Justo pide a Altagracia que apoyen a su hija y respeten su voluntad.

Fernando agradece a Ana su ayuda con lo de Roxana y admira su buen corazón.

Santos y María se echan en cara las situaciones que han vivido con sus respectivos enamorados.

La teniente Curtis llorando, reprocha al Comandante Derecho que prefiera refugiarse en el archivo que hacer lo que le apasiona.

Paloma, llorando, cuenta a Amalia que Rodrigo no quiso ser su chambelán.

Gloria trata de convencer a Rodrigo para que sea el chambelán de Paloma, pero a él le parece algo ridículo.

Don Concho avisa al grupo que Rubén del Olmo pagó veinte mil pesos por su trabajo y les aumenta el treinta por ciento su comisión. El Coloso dice a Santos que de ahí se va a empezar a cobrar lo que Elvira no pagó por su culpa.

María y Santos se pelean cantándose canciones para molestarse; al final, Santos abraza a María y la besa; el público los ovaciona. Después, María y Santos siguen discutiendo como niños.

Cuando María sale del bar, un hombre contratado por Lorena la ataca.

cap. 41

Elvira convence a Lourdes de que Santos no le interesa y se pone feliz porque ahora tiene el camino libre para molestar a María y vengarse de lo que le hizo hace años.

Santos va a buscar a María; cantan juntos ella adentro de su vivienda y él afuera; Santos pide a María que le abra para que platiquen, pero ella se niega.

Rubén va a reclamarle a Lorena que haya intentado atropellar a María; ella le asegura que va a volver a intentarlo y que no le va a dar el divorcio.

El Coloso y Elvira están a punto de tener relaciones, pero en ese momento alguien toca; Elvira se esconde; El Coloso se sorprende al ver que es Gloria.

Santos se queda abajo del balcón de María; comienza a llover fuertemente y él no se mueve; María no sabe qué hacer y llora; poco después, María sale y sin decir nada, se besan con pasión.

Santos le jura a María que no tiene nada que ver con Elvira; ella también le jura que no tiene nada que ver con Rubén. Santos se da cuenta que María tiene su tobillo lastimado y la lleva cargando hasta su vivienda, le soba el tobillo, lo venda y le da besos.

Gloria le pide al Coloso que se dé la oportunidad de conocer a Rodrigo, pero él se niega; Gloria le devuelve la medalla que le regaló cuando le prometió que nada mancharía su amor; Gloria se va al ver que Elvira está en el departamento del Coloso. Elvira cuestiona al Coloso, pero él no lo dice nada y la corre.

Fabián se pone furioso con Rubén por querer cambiar a Lorena por una mujer de barrio; Rubén asegura a Fabián que Santos le va a pagar lo que le ha hecho.

Fernando regaña a Santos por meterse en problemas con Rubén del Olmo, le recuerda que es un prófugo de la justicia y puede salir perdiendo.

Michael le pide al director de la cárcel que le permita hacerse cargo del consultorio odontológico de la cárcel, él le dice que lo va a pensar.

Leticia se enoja con María por ser tan tonta y haber perdonado a Santos.

María y Santos se encuentran en la pensión; Remedios llega en ese momento a visitar a su hermana Prudencia y conoce a María.

María y Santos pasean por los alrededores de la catedral; un anciano huichola dice a Santos que su alma está dividida y tiene que vencer la maldad para que su alma se vuelva a unir.

cap. 43

Isabel corre peligro

Isabel se sube al patín del diablo en una calle inclinada, pero al no poder controlarlo, un auto la atropella; su amiga Valeria queda aterrada.

Fernando dice a Ana que esa noche va a sacar a Roxana de su casa y lo tiene que ayudar.

Santos dice a María que tiene algo muy importante que decirle, pero en ese momento el Coloso los llega a presionar porque van a empezar la primera tanda.

Rubén va a la vivienda de Amalia para hablar con ella y ofrecerle una disculpa por lo que sucedió con Lorena.

María y Santos cantan a dueto y hacen que el público quede encantado con ellos. Santos dice a María que su familia ya le mandó dinero y ha decidido irse a Los Ángeles al siguiente día.

María se pone muy triste al saber que Santos se va a ir, le dice que siente que ya no va a regresar; se abrazan y besan con mucha tristeza. El Coloso resiente al ver que María y Santos se besan, pero se pone feliz cuando Santos le dice que al siguiente día se regresa a Los Ángeles.

Dos hombres van por Michael a su celda y sin decirle nada, lo sacan; Michael se asusta.

Valeria se asusta al ver a Isabel inconsciente y al ver que no despierta, corre a hablarle a Amalia.

Amalia dice a Rubén que la amistad entre un hombre y una mujer no es bien vista, por lo que le pide que no vuelva a acercarse a María y con más razón cuando se entera que se separó de su esposa y piensa divorciarse.

Valeria llega a avisarle a Amalia que Isabel fue atropellada; Amalia, Paloma y Rubén corren a ver a Isabel.

María no tiene humor para cantar, pero el Coloso la obliga a hacer un dueto con Santos.

Amalia está muy angustiada al ver a Isabel inconsciente, en el piso; Rubén aconseja que no la muevan y llama a una ambulancia.

La ambulancia llega por Isabel; Rubén dice a Amalia que su amigo, el doctor Merino, va a estar esperando a Isabel y mientras, él irá a avisarle a María.

Wendy invita a Bruno a cenar a su casa; Justo reprocha a éste que no haya ido a visitar a Michael; Bruno, al sentirse atacado nuevamente, decide irse y Wendy sale tras él, no sin antes decirle a sus padres que se está hartando de esa situación.

Michael es llevado a la enfermería de la cárcel, en donde lo espera el director con un fuerte dolor en una muela y le asegura que si lo cura, va a permitir que sea el dentista de la cárcel, pero si no, sus días en ese lugar serán muy difíciles.

Rubén llega al bar y pide a Ana que le avise a María que fue a buscarla porque Isabel tuvo un accidente.

María sale del escenario y Santos va a ir tras ella, pero el Coloso no lo deja.

Michael, sin radiografía y sin anestesia, logra hacer la endodoncia del director, quien se desmaya por el dolor, pero cuando recupera el conocimiento, está aliviado y dice a Michael que lo dejará en su nuevo consultorio.

Amalia y Paloma van muy angustiadas junto a Isabel en la ambulancia.

Desde el escenario, Santos y el Coloso se dan cuenta que María habla con Rubén y luego se va con él. Santos intenta ir tras ellos, pero el Coloso no lo deja y lo compromete para que siga cantando.

Bruno le propone a Wendy que se vayan lejos para empezar una nueva vida, ella acepta.

María está muy afectada al saber lo que le sucedió a Isabel; Rubén trata de consolarla.

Cuando Santos por fin logra bajar del escenario, Ana le avisa que Isabel tuvo un accidente y María fue al hospital. Santos sale corriendo hacia allá.

Don Concho está feliz por el espectáculo que dieron esa noche y le da un dinero extra al Coloso; ésta le cuenta que Santos se va al siguiente día a Los Ángeles.

Rubén y María llegan al hospital y se enteran que a Isabel le están haciendo una tomografía. Amalia acompaña a cada instante a la niña y le ruega a Dios que la salve.